La mayor parte de esa inversión se realizó en hoteles ya existentes, mientras que la cantidad invertida en suelo y en inmuebles para su reconversión a uso hotelero ascendió a unos 400 millones de euros. Entre las principales transacciones de carteras hoteleras llevadas a cabo en España en los últimos tiempos, destaca la compra de la cartera de Hispania por parte del grupo estadounidense Blackstone por 1.900 millones de euros en 2018. La adquisición del Hotel Villa Magna por parte de RLH Properties fue, por otro lado, la más cara entre las transacciones de activos individuales.
Si nos centramos en el tipo de inversor, los fondos de inversión son responsables del 37% del total invertido y las conocidas como socimis (sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario), del 19%. El ya mencionado Grupo Blackstone es el líder tanto en número de hoteles como en número de habitaciones, mientras que la socimi con mayor oferta alojativa es la española Atom Hoteles. Y en cuanto a los principales destinos, La Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana se hacen con casi el 40% de una inversión que recae principalmente en hoteles de cuatro estrellas en destinos vacacionales.