Tentadoras aplicaciones
Entre los grandes culpables de este idilio entre Internet y los dispositivos móviles figuran las aplicaciones móviles (apps), que abren un inmenso abanico de posibilidades para el uso y disfrute de este tipo de tecnologías. Las apps favoritas tanto entre los usuarios de smartphones como de tablets son aquellas vinculadas con las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea, la mayoría de las cuales son descubiertas, bien mediante el consejo de familiares y amigos, bien buscando directamente en los almacenes de aplicaciones. Sin embargo, a pesar de las recomendaciones, gran parte de los internautas españoles acaban borrando más de alguna de las apps descargadas por no ser lo que esperaban; y son pocos los que están dispuestos a pagar por su uso.
Privacidad de datos dudosa
Otro de los problemas que preocupa a los usuarios de aplicaciones es el de la protección de su información privada, ya que muchas son las empresas que venden o comparten con terceros los datos personales facilitados. Así, por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por pCloud, Instagram y Facebook (y sus respectivas aplicaciones) son las redes sociales menos respetuosas en este sentido, ya que comparten más de tres quintas partes del total de datos personales de sus usuarios. De hecho, ambas han tenido que enfrentarse a sendas denuncias por violación de la privacidad y almacenamiento de datos biométricos sin permiso previo. En el caso de Facebook, ya afrontó en 2019 el pago de una multa por valor de 5.000 millones de dólares estadounidenses, la más elevada impuesta por la Comisión Federal del Comercio (FTC, en inglés), por irregularidades en el sistema de privacidad de la compañía.