¿INEM, para qué te quiero?
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), más conocido por sus anterior denominación, INEM, no es un instrumento eficaz para reducir la cifra del desempleo, al menos no en lo que se refiere a colocación de desempleados. Su papel como intermediador laboral en la última década no solo ha sido marginal, sino que además ha ido en descenso. En 2015 solo 1,7% de las personas paradas encontraron un empleo gracias al SEPE, tres décimas menos que el año anterior. El valor más alto se alcanzó en 2007 con un 3,2%.
Aunque los datos escasean respecto al índice de colocación del resto de países europeos, hay un estudio de la Comisión Europea que apunta a una media de 9,4 % en la Unión Europea en 2012, con Hungría, Finlandia y Luxemburgo superando el 15%, como ilustra este gráfico recientemente publicado en El Economista.