Hoy Argentina celebra el Día Nacional del Tango. Esta fecha conmemora los nacimientos del cantante y compositor Carlos Gardel y del compositor, violinista, arreglador y director Julio de Caro.
Esta disciplina, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, no sólo representa un emblema de la cultura argentina, sino que también constituye una actividad laboral para miles de personas vinculadas al arte, la producción y la enseñanza de esta disciplina. Sin embargo, el panorama laboral del sector revela profundas precariedades y desigualdades, según los datos recopilados en 2020.
Un total de 2.411 personas mayores de 18 años vinculadas al tango —entre bailarines, productores, coreógrafos, docentes y otros roles— fueron encuestadas de manera online entre septiembre y noviembre de 2020. Los resultados, publicados en el informe "Estado de situación del tango en la Argentina 2020" realizado por Zarlenga, Morel y Coloma (2022), evidencian una situación laboral predominantemente informal y precaria.
De acuerdo con los datos del estudio, la situación laboral de los trabajadores del tango en Argentina en 2020 se distribuyó de la siguiente manera: un 52% de los encuestados se desempeñó en modalidades informales, incluyendo aquellas "a la gorra" o "al sobre". El 26% trabajó de manera autónoma, y el 12% de los trabajadores realizó tareas sin recibir ningún tipo de remuneración. Sólo el 10% de los encuestados trabajó bajo una relación laboral formalizada, con derechos y protección social.
De acuerdo con los autores del informe, "resulta imperativo comprender la actividad no solo como fenómeno cultural y turístico sino también como una industria con necesidades concretas. El tango es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad pero las personas que lo hacen aún no son debidamente incluidas y reconocidas como tales en Argentina".