Conocido por su papel como Jim Halpert en la serie The Office, John Krasinski fue declarado ayer "El hombre vivo más sexy" por la revista People. Krasinski actuó, además, en la serie Jack Ryan y coescribió, dirigió y protagonizó junto a su esposa Emily Blunt el thriller "Un lugar en silencio" ("A Quiet Place"). El propio Krasinski declaró en una entrevista con el medio al enterarse del galardón: "Pensé que tal vez me estaban haciendo una broma. No es que me despierte normalmente pensando: '¿Es este el día en que me pedirán ser el hombre más sexy del mundo?', y, sin embargo, fue el día en que ustedes lo hicieron".
Los editores de la revista People todavía seleccionan, desde hace casi cuatro décadas, a quien consideran el hombre más atractivo del año. Mel Gibson fue el primer ganador, en 1985, y cuatro hombres fueron escogidos dos veces: Brad Pitt, George Clooney, Johnny Depp y Richard Gere. Casi la mitad fueron seleccionados cuando estaban en sus 30, un 30% en sus 40, y sólo cinco hombres fueron elegidos cuando transitaban sus 50. El ganador más joven fue Tom Cruise, que tenía 27 años en 1990.
La gran mayoría son actores y nacieron en países de habla inglesa: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Irlanda o Australia. Por lo visto, en el galardón no hay lugar para latinoamericanos, africanos o asiáticos. Tampoco para los mayores de 55, con tres excepciones: Sean Connery, elegido a sus 59 años en 1989, Harrison Ford, con 56 años en 1998, y Dempsey, elegido el año pasado, con 57 años.
¿Por qué los hombres y no las mujeres más sexies? Quizás el perfil de los lectores de la revista tenga algo que ver: la mayoría son mujeres (70%) de un promedio de 38 años. ¿Podemos hablar de “cosificación” masculina? Utilizamos este término para referirnos a situaciones en las que se priorizan los atributos sexuales y la belleza física sobre la personalidad o intelecto de una persona, dejando que la definan por completo.
Investigaciones han sugerido que los efectos psicológicos negativos de la cosificación experimentados por mujeres y hombres son parecidos y están asociados con la depresión, ansiedad, sentimientos de inseguridad, baja autoestima o trastornos alimenticios. Sin embargo, según un estudio que analizó 1.200 películas de Hollywood, mientras que la proporción de personajes femeninos que tienen escenas parcialmente desnudas o con ropa sexualmente reveladora se situaba en torno al 30% del total, en el caso de los hombres alrededor del 8% aparecían con este tipo de vestimenta.