El número de alumnos por profesor influye en la calidad del aprendizaje: según una investigación realizada en Francia por la École des Hautes Études en Sciences Sociales, se ha demostrado que un número menor de alumnos por clase suele ir asociado a un mayor rendimiento académico, sobre todo en el caso de los estudiantes de entornos menos privilegiados. Por otro lado, el ruido y el hacinamiento también son factores influyentes.
En relación con esta problemática, México y Colombia son los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en los que los profesores trabajan con las clases más concurridas, con una media de unos 27 alumnos por profesor en ambos países, en la enseñanza pública (primaria y secundaria). Por el contrario, Grecia tiene una media de ocho alumnos por profesor, y Luxemburgo, nueve.
En España hay una media de un profesor por cada once alumnos en la enseñanza primaria pública y aproximadamente uno por cada nueve en la secundaria. Es importante destacar que la proporción de alumnos por profesor no garantiza por sí sola el éxito académico: los estilos de enseñanza, los métodos pedagógicos y los factores extracurriculares también contribuyen.