Ya sea en las redes sociales o a través de aplicaciones de mensajería, los emojis ya son una parte integral de la comunicación diaria. Estas pequeñas imágenes digitales permiten comunicar emociones que no siempre se pueden expresar con palabras. Con su uso cada vez más frecuente en los últimos años, la variedad de emojis ha crecido paulatinamente para ofrecer más diversidad e inclusión de identidades, intereses, culturas y sentimientos.
Según el último informe ‘Global Emoji Diversity & Inclusion’ de la empresa de software estadounidense Adobe, los usuarios continúan sintiendo un déficit de representación en el teclado. Durante la encuesta, en la que participaron 7.000 usuarios frecuentes de emojis en siete países, más de ocho de cada diez manifestaron su deseo de contar con pictogramas más inclusivos y apenas la mitad dijo poder reconocerse en las opciones actualmente disponibles.
Para salvar la brecha existente, hasta un 78% cree que más opciones de personalización, tales como estilos de cabello, tipos de cuerpo o prendas especiales, serían un avance. De hecho, de los usuarios pertenecientes a la Generación Z, el 79% dijo haber personalizado sus emojis para que se ajustaran mejor a sus identidades. Para la mayoría de los participantes, los emojis son herramientas importantes tanto para compartir aspectos significativos de su personalidad como para dar paso a conversaciones constructivas sobre temas culturales y sociales del momento.