Este jueves, el gigante japonés de los videojuegos Nintendo lanzó finalmente la Switch 2, la esperada sucesora de la Switch, que debutó en 2017. A pesar de la reputación de Nintendo de asumir grandes riesgos y hacer movimientos audaces (pensemos en la Wii controlada por movimiento en 2006 o en suceder a la exitosa Wii con un concepto completamente nuevo en la Wii U), la compañía japonesa está jugando relativamente seguro esta vez. La Switch 2 se basa claramente en los cimientos de la Switch original, de eficacia probada y gran popularidad, manteniendo vivo el concepto básico y simplemente introduciendo mejoras que lleven al vetusto dispositivo a 2025 y más allá.
Tras la desastrosa etapa de la Wii U, que acabó con su pronta retirada, Nintendo apostó fuerte con su siguiente consola, la Nintendo Switch. La compañía no trató de copiar la exitosa receta de la Xbox de Microsoft o la PlayStation de Sony, sino que optó por su propio enfoque. Poco más de seis años después de su lanzamiento, en marzo de 2017, se puede decir con seguridad que la apuesta por hacer de la Switch un híbrido entre consola de sobremesa y portátil dio sus frutos.
Tanto es así que la Switch acabó superando a la Wii como la consola más exitosa de Nintendo en términos de ventas (excluyendo las consolas únicamente portátiles). Con más de 150 millones de unidades vendidas, la Switch no sólo es el mayor éxito de Nintendo, sino también la segunda consola de sobremesa más exitosa de todos los tiempos, sólo por detrás de la PlayStation 2, de la que Sony vendió 160 millones de unidades mientras estuvo a la venta.
Y aunque a la Switch aún le queda algo de vida, probablemente como alternativa básica de menor precio, el final de su ciclo de vida está ya oficialmente en el horizonte. Como muestra el siguiente gráfico, todo ciclo de consolas llega a su fin en algún momento, y ninguna de las consolas anteriores de Nintendo ha conseguido remontar el vuelo una vez que las ventas habían empezado a descender. Para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2026, Nintendo espera vender 4,5 millones de consolas Switch, lo que la acercaría al récord de PlayStation 2.



















