De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la fuerza laboral informal representa aproximadamente la mitad del total de personas empleadas en América Latina. En 2023, Bolivia registró el mayor índice de informalidad de la región y uno de los más elevados a nivel mundial, con cerca de ocho de cada diez trabajadores empleados en el sector informal.
En la zona andina, Perú y Ecuador también enfrentan una alta informalidad laboral, con más de dos tercios de su población ocupada en empleos asalariados informales. Entretanto, en México y Brasil, las mayores economías de América Latina, este porcentaje asciende a un 53% y a un 37%, respectivamente.
En el sur del continente, Chile y Uruguay muestran, por el contrario, más empleo formal que informal, ambos con una tasa de informalidad por debajo del 30%.
Al presentar este análisis, la Directora Regional a.i. de la OIT para América Latina y el Caribe, Claudia Coenjaerts, destacó: “En este momento es urgente la implementación y fortalecimiento de diferentes tipos de políticas que contribuyan a la creación de empleo formal y al sostenimiento de los ingresos laborales”.