Quedarse sin agua es un riesgo que corren muchos países. Según un nuevo análisis de UNICEF, en el mundo hay más de 1.420 millones de personas viviendo en zonas donde la vulnerabilidad hídrica es alta o extremadamente alta. De estos, 450 millones son niños, lo que significa que uno de cada cinco niños en el mundo carece de agua suficiente para satisfacer sus necesidades diarias.
En países como Afganistán o Kenia, el porcentaje de niños que viven en zonas donde la vulnerabilidad hídrica es alta o extremadamente alta supera el 90%. Sin embargo, esta problemática no es exclusiva del continente africano y asiático. En Haití, 2,17 millones de niños (el 52%) viven en estas zonas, mientras que en México lo hacen 12,75 millones (el 30%).
La vulnerabilidad hídrica extrema es la combinación de los niveles más altos de escasez física de agua y los niveles más bajos de servicio de agua potable que afectan a una población.