Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Obesidad, con el objetivo de informar y concienciar a la población sobre esta enfermedad que en los últimos años está aumentando, no sólo en la población adulta de muchos países, sino también entre los niños y adolescentes.
En 2020, 158 millones de niños y adolescentes sufrían obesidad en el mundo. Sin embargo, se espera que en 2030 esta cifra aumente hasta los 254 millones, según el Atlas mundial sobre obesidad infantil, publicado por la Federación Mundial de Obesidad. El documento, en el que se calcula el riesgo de obesidad en 191 países, prevé que China (62 millones), India (27 millones) y Estados Unidos (16 millones) tengan el mayor número de niños que padezcan esta enfermedad a nivel mundial en términos absolutos para 2030. En el caso de China, la cifra también resulta alarmante a nivel proporcional: se prevé que el 32% de los niños de 5 a 9 años en el país sean obsesos para entonces.
El informe destaca que los niños en los países en desarrollo de África, Asia y América Latina están particularmente en riesgo como resultado de los estilos de vida cambiantes, la creciente popularidad de la comida basura y el aumento de los índices de consumo de almidón, azúcar, aceite y grasa.
En España, el 18,6% de los niños de 5 a 9 años y el 11,6% de los niños de 10 a 19 años serían obesos para 2030, según el informe. En América Latina, las proporciones varían considerablemente entre países. Por ejemplo, se espera que el 27,2% de los niños de entre 5 y 9 años argentinos sufran esta enfermedad en 2030, mientras que en Colombia, la padecerán el 14,4%.