La mutilación genital femenina, que comprende la escisión total o parcial de los órganos genitales femeninos u otra lesión de los mismos por motivos no médicos, es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos. A pesar de ello, se calcula que en la actualidad más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido esta práctica.
Unicef estima que la mutilación genital femenina se concentra en las regiones occidental, oriental y nororiental de África, en algunos países de Oriente Medio como Irak y Yemen y en algunos países asiáticos como Indonesia y las Maldivas, con grandes variaciones en la prevalencia. Como muestra la siguiente infografía, la prevalencia de esta práctica es muy elevada en Somalia, Guinea y Djibouti, donde más del 90% de mujeres entre 15 y 49 años han sufrido mutilación genital.
Sin embargo, la ablación del clítoris es un problema que afecta a mujeres y niñas de todo el mundo. Unicef estima que esta práctica se da en otros lugares, como por ejemplo en comunidades indígenas en Latinoamérica y en países como la India, Malasia o Emiratos Árabes Unidos. En estos contextos, sin embargo, las pruebas disponibles proceden de estudios a pequeña escala o de relatos anecdóticos, y todavía no hay datos representativos sobre la prevalencia.