Microsoft anunció este martes la compra de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, realizando así la adquisición más cara de su historia, pero también la mayor de la industria de los videojuegos. Son casi 10.000 empleados de Activision Blizzard los que pasarán a formar parte de Microsoft, así como sus franquicias de videojuegos, entre las que se encuentran Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush, que son algunas de las más populares del sector.
Tras la adquisición de ZeniMax Media (propietaria de Bethesda Softworks) en septiembre de 2020, este es el segundo refuerzo importante de Microsoft en este segmento de negocio en poco tiempo. "Esta adquisición acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube y proporcionará elementos básicos para el metaverso", señala la compañía estadounidense en su comunicado. Es especialmente en este último ámbito donde la empresa cree que puede desempeñar un papel decisivo. "Los videojuegos son la categoría de entretenimiento más dinámica y emocionante en todas las plataformas en la actualidad y jugarán un papel clave en el desarrollo de plataformas de metaverso", explicó Satya Nadella, presidente y director ejecutivo de Microsoft.
Como muestra la siguiente infografía, en las dos últimas décadas, Microsoft ha realizado adquisiciones en diversos ámbitos que van desde la telefonía móvil (Nokia) hasta las plataformas de desarrollo de software (GitHub) y las redes sociales (LinkedIn).