El enorme peso de la economía china en el mercado de la tecnología mundial queda patente en los efectos del CODIV-19 en el funcionamiento del sector. Ya sea por ser sede de fabricantes líderes, por manufacturar componentes para otras compañías o por albergar recursos naturales, la industria tecnológica depende del país presidido por Xi Jinping.
La consultora TrendForce ha publicado recientemente una primera estimación de los efectos del coronavirus en las ventas de dispositivos eléctricos. Según esta, los envíos a comercios para la venta de televisores, consolas, altavoces, portátiles y relojes inteligentes se reducirán entre un 4,5% y un 16% en el primer trimestre de este año debido a la epidemia. En el caso de los smartphones, TrendForce cuenta con datos sobre su volumen de producción, que disminuirá en un 10,4%.