Amazon está a punto de dar el pistoletazo de salida a sus promociones del Black Friday, por lo que los trabajadores de la empresa se preparan para los que probablemente serán los días más estresantes del año. Desde los trabajadores de los almacenes hasta los repartidores, todos los eslabones de la cadena de suministro estarán al límite, ya que millones de consumidores de todo el mundo están ansiosos por gastar su dinero en lo que se supone que son las mejores ofertas del año.
Los ingresos del gigante del comercio electrónico suelen aumentar entre un 35% y un 60% en el trimestre navideño en comparación con el resto del año, lo que exige un enorme esfuerzo logístico por parte de la compañía. Tal y como muestra esta infografía de Statista, cada año, Amazon contrata a miles de trabajadores estacionales para reforzar los centros de distribución y de servicio al cliente.
A pesar de que, según The New York Times, Amazon tiene previsto despedir a 10.000 personas en puestos corporativos y tecnológicos en las próximas semanas, se espera que la contratación estacional de Amazon esté a la par con la del año pasado. La compañía anunció el mes pasado que está incorporando a 150.000 empleados, entre los que se incluyen vacantes temporales, a tiempo completo y parcial, en toda su red de operaciones en los Estados Unidos.