El Día Mundial de los Océanos, que se celebra todos los años el 8 de junio, es una buena oportunidad para recordar el papel primordial de los océanos para el equilibrio de la biosfera. Se estima que la mayor parte del oxígeno disponible en la Tierra proviene de los mares. Estas grandes extensiones de agua salada también constituyen una gigantesca despensa, pues otro de sus grandes aportes tiene que ver con el suministro de alimento para la humanidad y de recursos energéticos como el gas o el petróleo. Sin embargo, los océanos sufren, desde hace años, la amenaza del calentamiento global, que pone en jaque la supervivencia de las especies marinas y conduce inevitablemente al aumento del nivel del agua. Y es que no solo la temperatura media de la Tierra está en aumento, sino también la de los océanos, que se calientan gradualmente desde mediados del siglo pasado.
Como muestra esta infografía de Statista, las temperaturas promedio anuales de la superficie de los océanos se alejan cada vez más de la media del siglo XX. Hasta finales de la década de 1930 la graduación promedio de estas masas gigantes de agua fue inferior al promedio del siglo pasado, pero a partir de ese momento la tendencia se revirtió. En 2021, por ejemplo, la temperatura global de los océanos superó en 0,65 grados centígrados a la media registrada en el siglo XX, según los Centros Nacionales de Información Medioambiental (NCEI) de la NOAA.