En la actualidad, la mayoría de la gente tiene su smartphone al alcance de la mano las 24 horas del día y no son pocos los minutos que pasamos realizando llamadas. Con este nivel de proximidad y uso, muchos no pueden evitar pensar en los efectos negativos que la radiación de sus teléfonos móviles podría ocasionarles en la salud.
Según datos de diciembre de 2021 de la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación, de los modelos actuales, el Motorola Edge es el smartphone que registra un valor SAR (tasa de absorción específica) más alto, es decir, el mayor nivel de radiación cuando se telefonea con el dispositivo situado en la oreja. Una radiación con una intensidad de 1,79 vatios por kilogramo afecta al cuerpo humano durante las llamadas telefónicas. El ZTE Axon 11 5G le sigue en segundo lugar con una radiación de 1,59 W/kg, por delante del OnePlus 6T, con 1,55 W/kg. A modo de comparación: los modelos actuales de menor radiación tienen un valor SAR inferior a 0,25.
Según la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación, un aparato con un valor SAR de 0,6 vatios por kilogramo se considera de baja radiación. Alrededor del 51% de los smartphones actualmente disponibles y registrados por dicha agencia pueden clasificarse como tales. Sin embargo, el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dispositivos móviles es de dos vatios por kilogramo, que sigue siendo significativamente más elevado que los valores de los dispositivos con mayores niveles de radiación.