La semana pasada, inquietantes imágenes provenientes de Argentina mostraban a profesores universitarios impartiendo clases en aulas sin electricidad o al aire libre, sin micrófonos ni proyectores debido a la falta de fondos. Estas escenas generaron malestar e indignación generalizados, lo que desencadenó manifestaciones masivas el pasado martes.
Con libros de texto y diplomas en alto, cientos de miles de argentinos inundaron las calles de Buenos Aires y otras ciudades, entonando el himno nacional en protesta por la defensa de la educación pública, reflejando un creciente descontento social con las políticas económicas del presidente Javier Milei.
Incluso la Universidad de Buenos Aires (UBA), clasificada entre las diez mejores universidades latinoamericanas según el "QS Latin America University Rankings 2024" de Quacquarelli Symonds, se encuentra en una situación de incertidumbre. La universidad advirtió que, sin un plan de rescate, solo podrá mantener sus operaciones durante otros tres meses.
Dentro de las principales universidades de la región, Brasil cuenta con tres instituciones destacadas: Universidade de São Paulo (USP), Universidade Estadual de Campinas (UNICAMP) y Universidade Estadual Paulista (UNESP). Chile y México también tienen una buena representación, con dos instituciones cada uno. La Universidad de los Andes de Colombia ocupa el sexto lugar, siendo la única universidad colombiana en la clasificación.
Esta clasificación evalúa 430 instituciones de educación superior latinoamericanas a partir de ocho indicadores de rendimiento: reputación académica, reputación como empleador, proporción de estudiantes por profesor, red internacional de investigación, citas por artículo, artículos por profesor, profesorado con doctorado e impacto web.