Con las restricciones de movilidad con motivo de la epidemia del coronavirus, Internet ha reforzado su papel como espacio de ocio. Actividades como chatear o realizar videoconferencias con familia y amigos, leer la prensa, jugar a videojuegos o ver películas y series online nunca han sido tan necesarias para evitar el aburrimiento.
Sobre todo si uno navega a través de una tarifa con datos limitados merece la pena tener en cuenta el tráfico que genera (que influye en el gasto de datos) cada acción online. Tal y como muestra este gráfico de Statista, a nivel mundial, visualizar vídeos a través de streaming representa más del 60% del tráfico descargado, según datos del último informe 'The Global Internet Phenomena Report' de la empresa especializada en servicios de redes Sandvine. Otras actividades, como compartir archivos o utilizar redes sociales, absorben individualmente menos del 10% de este, un volumen mucho menor.