En el Viejo Continente todavía hay grandes diferencias entre los distintos países con respecto a los derechos de la comunidad LGBTI.
Según los datos más actuales del ranking Rainbow Europe, correspondientes a 2023, Malta es el país de la región que cuenta con políticas, leyes y prácticas menos discriminatorias para las personas LGBTI, con una puntuación de un 89,3% sobre 100%. En el extremo opuesto se sitúa Azerbaiyán, que con una puntuación del 2,4%, es el peor país para la comunidad LGBTI en Europa.
España se sitúa este año en el cuarto puesto del ranking, después del undécimo que ocupó el año pasado, impulsada por la entrada en vigor de la ley trans que reconoce la autodeterminación de género y por otros avances incluidos en esta norma, como la prohibición de las terapias de aversión y la mutilación genital de los menores intersexuales.
ILGA-Europe, que realiza esta clasificación anual sobre la situación legal y política de las personas LGTBI en 49 países europeos, reconoce a España como uno de los países que han experimentado “el mayor salto en las puntuaciones”, junto a Islandia, Finlandia, Moldavia, Suiza y Croacia.