No, la temporalidad del empleo en España no es normal
Fin de la temporada turísitca
Es de sobra conocida la alta estacionalidad del empleo en España, especialmente en lo relativo a su dependencia a la temporada de verano. Por ello, que la cifra del paro aumente al finalizar agosto no sorprende a casi nadie. Con la llegada de septiembre, la demanda turística mengua, por lo que muchos de los trabajadores, especialmente en el sector servicios, ya no son requeridos. Además, si se han dado bien los meses estivales, como ha sido el caso este año, es comprensible que se haya contratado a más trabajadores, que serán de nuevo prescindibles con la llegada del otoño. Por todo ello, el hecho de que esta semana el Gobierno anunciara que se habían destruido alrededor de 180.000 empleos a finales de agosto, cifra récord desde 2008, puede tener una explicación.
Lamentablemente, estos empleados en el sector turístico con contratos que acaban a finales de agosto han pasado a engrosar la tasa del empleo temporal en España, que, como muestra este gráfico de Statista, se encuentra entre las más altas de Europa. Así, España, con un 26,5% de empleados con contratos limitados, tiene la segunda mayor tasa de temporalidad de todos los países de la UE (no solo de la selección de Estados recogidos en este gráfico de Statista). En este sentido, esta cifra es considerablemente mayor que la de otros países como Grecia (con un 10% de temporalidad) e Italia (14,5%), que también cuentan con un sector turístico potente y de alta estacionalidad.
Lamentablemente, estos empleados en el sector turístico con contratos que acaban a finales de agosto han pasado a engrosar la tasa del empleo temporal en España, que, como muestra este gráfico de Statista, se encuentra entre las más altas de Europa. Así, España, con un 26,5% de empleados con contratos limitados, tiene la segunda mayor tasa de temporalidad de todos los países de la UE (no solo de la selección de Estados recogidos en este gráfico de Statista). En este sentido, esta cifra es considerablemente mayor que la de otros países como Grecia (con un 10% de temporalidad) e Italia (14,5%), que también cuentan con un sector turístico potente y de alta estacionalidad.