Activos nacionales de los principales bancos de España tras las fusiones de 2021

Las fusiones de CaixaBank con Bankia y de Unicaja con Liberbank condujeron a un organigrama bancario mucho más desequilibrado y concentrado. Con aproximadamente 674.000 millones de activos, el banco resultante de la fusión de CaixaBank y Bankia pasó a convertirse en la entidad más importante de España, seguida a cierta distancia por el BBVA. Junto al Banco Santander, esta tríada lideraba un panorama en el cual el peso de empresas medianas como Bankinter o Kutxabank era mucho más reducido que el de sus grandes competidores.

Impacto de la COVID-19

En 2020, la COVID-19 y la necesidad de rentabilizar las inversiones aceleró el cambio de un modelo de negocio basado en la reducción del número de oficinas y la potenciación de la digitalización. Tras las importantes pérdidas registradas en 2020, los bancos realizaron en 2021 importantes ajustes en sus plantillas y cerraron decenas de oficinas, lo cual repercutió de forma positiva en el uso de la banca digital.

Una larga historia de fusiones

En la última década, España se ha visto afectada por dos crisis económicas que han hecho tambalear el sistema financiero nacional. Ello ha servido de resorte para los diferentes procesos de fusión acontecidos durante ese periodo. El primer episodio importante de fusiones y adquisiciones se produjo en 2010 y tuvo a las cajas de ahorros como protagonistas. Después vinieron otras series de operaciones que fueron perfilando el mercado hasta darle un aspecto muy similar al actual, entre las que destacan la absorción del Banco Popular por parte del Banco Santander o la compra de EVO Banco llevada a cabo por Bankinter. Según los datos del sector para 2020, el sistema bancario contaba en esa fecha con un total de 22.589 oficinas y daba empleo a 179.511 trabajadores.