El sector lácteo en Estados Unidos - Datos estadísticos
La leche y sus derivados pueden no tener la misma acogida en Norteamérica que en Europa, donde engloba más de la mitad del consumo global, pero eso no quita que siga siendo una considerable fuente de ingresos en el principal país de dicha región: Estados Unidos. Sólo en 2023, los productos lácteos generaron en el mercado estadounidense alrededor de 79.900 millones de dólares y se prevé que esta cifra sea aún mayor en el futuro. Este dato no sorprende si se considera dos factores clave. Por un lado, se trata del quinto mayor exportador de este tipo de alimentos del mundo, con un valor de sus transacciones superior a los 6.500 millones de dólares. Por otro, la utilización de estos artículos no ha hecho sino incrementarse dentro de sus fronteras en los últimos ocho años hasta el punto de que, actualmente, un ciudadano medio en esta nación ingiere al año alrededor de 70 libras más que hace dos décadas; un aumento que se debe en gran medida a la leche líquida, y más concretamente la de origen vacuno, y al queso.
Dentro de las fronteras nacionales, no obstante, el queso le ha ido ganando terreno en los últimos años y en 2023 ya aportaba al sector unos 1.000 millones de dólares más que el que ha sido tradicionalmente el máximo exponente de esta industria. ¿El motivo? La creciente popularidad entre sus residentes, que han pasado de comer menos de 2.100 millones de kilogramos a 2.220 millones en apenas un octenio. Ante esta situación, las fábricas también han ido aumentando su volumen de producción, que en 2020 alcanzaba por primera vez los seis millones de toneladas a pesar de la situación de caos en las cadenas de suministro derivada de la pandemia que llevó incluso a la Dairy Farmers of America (DFA) a solicitar a los ganaderos que se deshicieran de la leche ordeñada y ya en 2023 llegaba a los 6,4 millones.
Los principales productos del sector lácteo estadounidense
Estados Unidos, pese a contar con alrededor de la mitad de vacas lecheras que Brasil o la Unión Europa y seis veces menos cabezas que la India, se ha logrado afianzar como el segundo máximo productor de leche del mundo. De hecho, se estima que en 2024 estará detrás de algo más de 228.000 millones de libras —o lo que es lo mismo, unos 103,5 millones de toneladas métricas— de este nutritivo líquido blanco, alcanzado así un nuevo récord. Ahora bien, de dicha cantidad sólo en torno a la tercera parte se destina al comercio interior, ya que la población bebe en promedio algo menos de 30 millones de toneladas anualmente. Esto permite a la industria láctea estadounidense no solo abastecer la demanda nacional sin recurrir en exceso a otros mercados —ni siquiera aparece entre los 15 primeros importadores—, sino crear además un abundante excedente para vender internacionalmente, lo que ha contribuido a posicionar al país de las oportunidades como el caurto máximo exportador, únicamente por detrás de Nueva Zelanda, Alemania y Países Bajos.Dentro de las fronteras nacionales, no obstante, el queso le ha ido ganando terreno en los últimos años y en 2023 ya aportaba al sector unos 1.000 millones de dólares más que el que ha sido tradicionalmente el máximo exponente de esta industria. ¿El motivo? La creciente popularidad entre sus residentes, que han pasado de comer menos de 2.100 millones de kilogramos a 2.220 millones en apenas un octenio. Ante esta situación, las fábricas también han ido aumentando su volumen de producción, que en 2020 alcanzaba por primera vez los seis millones de toneladas a pesar de la situación de caos en las cadenas de suministro derivada de la pandemia que llevó incluso a la Dairy Farmers of America (DFA) a solicitar a los ganaderos que se deshicieran de la leche ordeñada y ya en 2023 llegaba a los 6,4 millones.
