El teletrabajo en España - Datos estadísticos
De lo raro a lo cotidiano
Previamente a su auge, era una opción a la que solo optaban algunos afortunados. De hecho, el porcentaje de empleados que trabajaba habitualmente de forma remota en el primer trimestre de 2020, justo al principio del estallido de la pandemia, era aún muy bajo, siendo los Países Bajos y Finlandia los dos estados más avanzados en este campo con tasas superiores al 23%. En comparación, España registraba un valor mucho más bajo, con apenas un 10,9% de su población activa trabajando habitualmente desde casa.
Esta situación cambió drásticamente con la propagación del coronavirus. De hecho, España experimentó un aumento sustancial de la población que trabajaba desde casa debido a una serie de restricciones aplicadas por el Gobierno en un intento de frenar el elevado número de contagios. Estas medidas incluían un confinamiento domiciliario que paralizaba todas las actividades no esenciales fuera del hogar. Como consecuencia de ello, más de tres millones de españoles se vieron obligados a trabajar desde casa. Con un 30% y un 19%, la Comunidad de Madrid y Cataluña registraron, respectivamente, la mayor cuota de teletrabajadores del país.
Trabajo a distancia: no para todas las profesiones
Que una persona pueda o no trabajar desde casa depende mucho de su nivel de estudios y de la naturaleza del empleo. En España, las últimas investigaciones ponen de manifiesto una relación directa entre la posibilidad de teletrabajar y la finalización de estudios superiores. Así, por ejemplo, más del 60% de las personas con una formación superior pudieron trabajar de forma remota en 2020, frente a sólo el 26% de aquellas con un nivel básico de estudios.
Cabe destacar que una gran mayoría de esos afortunados que tuvieron la oportunidad de teletrabajar durante la pandemia manifestaron un alto grado de satisfacción. Aproximadamente el 70% afirmó estar bastante o muy satisfecho con la opción de poder trabajar desde casa. De hecho, una gran parte declaró que no le importaría continuar ejerciendo desde su domicilio una vez la pandemia llegue a su fin. Sin embargo, a pesar de estas críticas tan positivas, existen también algunos inconvenientes. Más de la mitad de los teletrabajadores españoles se sintieron desconectados de su lugar de trabajo y un 64% temían ser controlados en exceso por sus empleadores.