La industria de las joyas y el lujo en España y en el mundo - Datos estadísticos
Louis Vuitton, Chanel o Gucci son solo algunas de las marcas de lujo más valiosas del mundo. Pero no es eso lo único que tienen en común. Todas ellas tienen su origen en el Viejo Continente. Por ello, puede decirse que Europa se ha convertido, a día de hoy, en el centro de operaciones de la industria mundial de los artículos del lujo, sobre todo en el caso de la moda y la joyería. Eso sí, China y Estados Unidos siguen siendo los mercados más importantes del sector, ya que entre los dos alcanzan un valor de casi 190.000 millones de dólares estadounidenses. Y es que, la mayoría de los productos con sello europeo no se quedan dentro de las fronteras del continente. De los ingresos de la marca italiana Gucci, por ejemplo, alrededor del 80% procede de las ventas extracomunitarias.
Pero si hay un producto que el consumidor ha relacionado tradicionalmente con el lujo son los diamantes, entre otras cosas por su reducida oferta. Su extracción y distribución han estado controladas durante décadas por unos pocos productores entre los que destacan Alrosa y De Beers. De hecho, las empresas de origen ruso y británico respectivamente agrupan más de mitad de la producción mundial de diamantes. Sin embargo, los cambios en los hábitos de consumo de su público objetivo en recientes años, así como la aparición del diamante sintético ha planteado nuevos retos a este negocio.
Ahora bien, no se puede hablar de joyería en España sin hacer referencia a Tous. La firma catalana, fundada en 1920, se ha convertido en la líder indiscutible del mercado minorista de joyas y complementos dentro del mercado nacional. Por su parte, la filial española del fabricante suizo de relojes Rolex encabeza la clasificación de empresas dedicadas a la venta al por mayor.
Los principales artículos de la industria del lujo
Entre 20.000 y 60.000 dólares estadounidenses: Ese es el dinero a pagar si se quiere adquirir unos de los relojes más caros del mundo en la actualidad. Pero estos precios tan elevados no han impedido que este artículo sea, actualmente, una pieza clave dentro de la industria de lujo. Así lo demuestra la tendencia creciente en la que entraron las ventas de relojes de lujo a nivel mundial en 2010 y que, excluyendo la fuerte caída experimentada en 2020 debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, se ha mantenido constante desde entonces. Los metales preciosos se han convertido también en parte esencial de los escaparates más exclusivos. Eso sí, en el caso de países como España, muchos de estos artículos de joyería son importados.Pero si hay un producto que el consumidor ha relacionado tradicionalmente con el lujo son los diamantes, entre otras cosas por su reducida oferta. Su extracción y distribución han estado controladas durante décadas por unos pocos productores entre los que destacan Alrosa y De Beers. De hecho, las empresas de origen ruso y británico respectivamente agrupan más de mitad de la producción mundial de diamantes. Sin embargo, los cambios en los hábitos de consumo de su público objetivo en recientes años, así como la aparición del diamante sintético ha planteado nuevos retos a este negocio.
La situación del sector en España
En los últimos años, el número de empresas dedicadas a la fabricación de joyería y bisutería en España ha experimentado un decrecimiento general. Pese a ello, el comercio minorista de este tipo de artículos parece mantenerse con cierta estabilidad gracias, entre otras cosas, al auge del comercio electrónico, especialmente a partir de la pandemia de COVID-19. De hecho, el valor de las transacciones online de joyas, relojes y platería dentro de España alcanzó un máximo histórico durante el cuarto trimestre de 2020 al superar los 15 millones de euros y, pese a haberse reducido en los tres años siguientes, en el conjunto de 2023 ya superaba los 39 millones. En el caso de las operaciones destinadas al extranjero, la facturación, que tiende a experimentar picos de crecimiento sobre todo durante los tres últimos meses, fue aun mayor y entre octubre y diciembre de 2023 rozó los 37,5 millones. ¿El principal destino final de estas? Probablemente Francia. No en vano, el mercado galo es el principal cliente comercial del sector español de bisutería, a una gran diferencia del país en segunda posición: Italia.Ahora bien, no se puede hablar de joyería en España sin hacer referencia a Tous. La firma catalana, fundada en 1920, se ha convertido en la líder indiscutible del mercado minorista de joyas y complementos dentro del mercado nacional. Por su parte, la filial española del fabricante suizo de relojes Rolex encabeza la clasificación de empresas dedicadas a la venta al por mayor.
