Las energías renovables en España - Datos estadísticos
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El sector energético es uno de los mayores contribuyentes a la generación de gases de efecto invernadero, por lo que la utilización de recursos renovables en la producción de energía es imprescindible para avanzar en la lucha contra el cambio climático. Pero las energías renovables, además de disminuir las emisiones a la atmósfera, reducen la dependencia energética garantizando un suministro autóctono y seguro. Por todo ello, no sorprende que España haya potenciado su posición en este campo en los últimos años, afianzándose como uno de los 15 mayores consumidores de energías limpias del mundo. Concretamente, el consumo de renovables dentro de las fronteras españolas se sitúa actualmente en torno a un exajulio, lo que corresponde a alrededor de un 22% del consumo bruto final de energía.
Los otros dos fines que puede tener la energía procedente de este tipo de recursos son la producción de calor y frío, tanto dentro como fuera del ámbito residencial, y el transporte. El primero de ellos ha ganado relativo peso en los últimos años. De hecho, actualmente casi el 16% del total energético consumido en los sistemas de calentamiento y refrigeración proviene de fuentes renovables. No ocurre lo mismo en el caso de los vehículos motorizados, ya que los biocombustibles suponen apenas el 8,5% de la energía empleada en este segmento.
Usos de la energía renovable en España
La mayor parte de la energía renovable producida en España se utiliza en la generación de electricidad. No en vano, la generación renovable alcanzó una cuota del 50,3% en 2023, mientras que la potencia renovable instalada volvió a superar nuevamente a la no renovable. Y es que en ese último año, las energías limpias representaron alrededor del 61,5% de la potencia eléctrica del país, lo que equivale aproximadamente a 77.000 megavatios de capacidad renovable.Los otros dos fines que puede tener la energía procedente de este tipo de recursos son la producción de calor y frío, tanto dentro como fuera del ámbito residencial, y el transporte. El primero de ellos ha ganado relativo peso en los últimos años. De hecho, actualmente casi el 16% del total energético consumido en los sistemas de calentamiento y refrigeración proviene de fuentes renovables. No ocurre lo mismo en el caso de los vehículos motorizados, ya que los biocombustibles suponen apenas el 8,5% de la energía empleada en este segmento.
