Si se analiza la frecuencia media con la que se practicaba sexo en España en 2020, más de una quinta parte de la población afirmó hacerlo una vez a la semana, mientras que solo un 2% tenía relaciones sexuales todos los días. Más ávidos se mostraban los españoles, sin embargo, a la hora de masturbarse. Según los datos publicados en el Informe Tenga de 2020, más del 89% de los hombres y mujeres participantes en el estudio afirmó masturbarse y aproximadamente un 30% lo hacía al menos una vez por semana, siendo el dormitorio el sitio favorito para la práctica del onanismo. Así pues, los españoles parecen no querer innovar mucho a la hora de escoger el lugar para autosatisfacerse.
Si de creatividad se trata, son los jóvenes menores de 34 los más receptivos a probar cosas nuevas a la hora de mantener viva la llama de la pasión. Así, por ejemplo, casi un 50% de los españoles con edades comprendidas entre los 26 y los 34 años dijo haber utilizado gustosamente juguetes sexuales. Por género, las mujeres son más proclives que los hombres a la compra y utilización de este tipo de dispositivos. Asimismo, el colectivo gay es otro gran consumidor de juguetes sexuales, ya que un 60% de sus miembros eran usuarios de alguno de ellos.
En lo relativo a las prácticas homosexuales, más de un 60% de la población tanto masculina como femenina no había tenido ningún tipo de experiencia sexual con otra persona de su mismo género y no se mostraba interesada en tenerla, una actitud que se afianzaba a medida que se incrementa la edad. De entre aquellos que lo habían probado, un 18% de los hombres repetiría, frente a solo un 11% de las mujeres. Una actitud similar es la que se tiene en España respecto al sadomasoquismo, que no suscitaba ningún tipo de interés en más de un 70% de la población. De entre aquellos que lo habían probado, solo un porcentaje muy bajo estaría dispuesto a repetir.