El cine de animación - Datos estadísticos
En 1908 se estrenó Fantasmagorie. El largometraje, creado por el dibujante francés Émile Cohl y cuyos dibujos estaban hecho íntegramente a mano, era la primera película animada de la historia. Pero la industria no se quedó estancada en aquellos primeros trazos. Desde entonces, ha seguido una evolución constante marcada por los cambios tecnológicos, incorporando técnicas cada vez más avanzadas hasta llegar a la actual animación por ordenador (CGI). Esto, junto a la apuesta por este contenido de plataformas como Netflix —nombres como Klaus del director español Sergio Pablos se crearon para su distribución exclusiva a través del servicio de streaming— ha contribuido, como no podía ser de otra forma, al incremento continuado de su valor. Así, el tamaño de mercado de este sector rondaba los 353.600 millones de dólares estadounidenses a cierre de 2023 y las previsiones apuntan a que sobrepasará el umbral de los 530.000 millones en apenas ocho años. Y todo ello a pesar de que no ha experimentado años especialmente fáciles. De hecho, tuvo que ver como los buenos pronósticos para 2020 tras un extraordinario 2019 marcado por el estreno de tres de los que, a día de hoy, siguen estando entre los mayores taquillazos del cine animado se quedaban en un sueño frustrado por culpa de la pandemia de COVID-19.
Eso sí, algo en lo que aún queda camino por recorrer es, sin duda, el papel de la mujer dentro de la animación. Y es que de las más 8.000 personas que emplea el sector nacional, la presencia femenina continúa siendo reducida. En concreto, ellas representaron apenas una quinta parte del personal que trabajó en largometrajes animados postulados a los Goya en 2022. Esta situación, no obstante, no se limita a España. En la denominada meca del cine, si bien se ha observado un crecimiento paulatino del peso de las mujeres dentro de los elencos de este tipo de filmes, la gran mayoría de personajes dentro de las películas más lucrativas siguen siendo hombres.
Walt Disney: el nombre propio de la industria
¿Cuáles eran esos títulos? Obviamente se está haciendo referencia a El Rey León, Frozen y Toy Story 4. Que todos ellos sean, precisamente, producciones de Walt Disney no es ninguna sorpresa. A fin de cuentas, no se puede hablar de animación sin mencionar a la casa del ratón más famoso del mundo. Desde su fundación en 1923 por los hermanos Walt and Roy O. Disney, el grupo mediático estadounidense no ha dejado de crecer hasta situarse como una de las principales empresas de medios de comunicación y entretenimiento del mundo. Es más, la adquisición en los últimos años de Pixar y los derechos de míticas franquicias como Star Wars o el Universo Cinematográfico de Marvel, así como de 20th Century Fox, estudio detrás de Los Simpson, no han hecho sino afianzar su posición de liderazgo, ayudando asimismo al incremento continuo de sus arcas. Solo en el último ejercicio, finalizado el 30 de septiembre de 2023, la empresa californiana generó unos ingresos de aproximadamente 88.900 millones de dólares, lo que supuso un nuevo récord para este gigante mediático.El mercado español
Ahora bien, y a pesar de que sus cifras están lejos de los valores alcanzados por la maquinaria estadounidense y la japonesa —no en vano, el anime forma parte intrínseca de la cultura nipona debido, entre otras cosas, a que no se limita a los más pequeños del hogar como si ocurre en Occidente—, la animación española se ha ido fortaleciendo con el paso de los años gracias al éxito de películas como Planet 51, la saga de Las aventuras de Tadeo Jones y la más reciente Momias, llegando incluso a ser reconocida por la Academia de cine estadounidense en más de una ocasión. La última vez fue en los Oscar 2024, cuando uno de los ocho filmes producidos en España durante 2022 y estrenado comercialmente en 2023, Robot Dreams, recibió una nominación dentro de la categoría de mejor película de animación. Y lo hizo aun no habiendo triunfado en la cartelera internacional y nacional tanto como otros títulos, con una recaudación ligeramente superior a los 200.000 euros dentro de las fronteras españolas, demostrando así que, al menos a veces, los números no lo determinan todo cuando hay calidad.Eso sí, algo en lo que aún queda camino por recorrer es, sin duda, el papel de la mujer dentro de la animación. Y es que de las más 8.000 personas que emplea el sector nacional, la presencia femenina continúa siendo reducida. En concreto, ellas representaron apenas una quinta parte del personal que trabajó en largometrajes animados postulados a los Goya en 2022. Esta situación, no obstante, no se limita a España. En la denominada meca del cine, si bien se ha observado un crecimiento paulatino del peso de las mujeres dentro de los elencos de este tipo de filmes, la gran mayoría de personajes dentro de las películas más lucrativas siguen siendo hombres.
