Demografía de Chile - Datos estadísticos
En 2024, aproximadamente 20 millones de personas llaman a Chile su hogar. Aunque entre 2007 y 2023 hubo un aumento poblacional cercano al 20%, esta cifra no es suficiente para detener la tendencia al envejecimiento de los habitantes en esta nación del sur del continente americano. Esto causa preocupación entre los expertos debido a que la pirámide poblacional está en camino de adoptar una figura invertida, lo que podría impactar fuertemente en el crecimiento económico del país, el mercado de trabajo, el nivel de actividad económica y el producto interno bruto.
Algunas de las razones detrás de estos cambios se relacionan con la caída del número de nacimientos, que han pasado de 1,84 alumbramientos por mujer en 2010 a 1,54 en 2022, y un descenso en la tasa de natalidad de un 17,38% entre 2010 y 2022. Sin embargo, la disminución de la fecundidad no es el único motivo detrás de este fenómeno demográfico. La esperanza de vida, que ha ido en aumento, también explica por qué muchos de los habitantes del país han entrado o entrarán a corto plazo a formar parte del grupo de población dependiente.
Por último, la población chilena también se caracteriza por su amplia variedad de identidades arraigadas a la comunidad indígena. No en vano, un 12,8% se identifica como tal. Ejemplos de ello son los Mapuches, que representan un 84% los habitantes de la Patagonia chilena, o las comunidades Aymara, Diaguita, Atacameño y Quechua, que sumadas representan un 15% de la población total. Cabe mencionar que estos grupos han estado en disputas territoriales y sociales con el Gobierno durante años como consecuencia, entre otros factores, de la marginación y las precarias condiciones que padecen, ya que en torno al 10% vive en situación de pobreza.
Principales causas del envejecimiento poblacional
Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), se espera que al menos el 30% de la población sea mayor de 64 años en el año 2050 y un tercio de este grupo supere los 80 años. Esta aceleración de la edad media se ve reflejada en el índice de envejecimiento, que ha registrado un porcentaje del 74,9% en 2024, es decir, por cada 100 menores de 15 años, 75 son personas de más de 65 años.Algunas de las razones detrás de estos cambios se relacionan con la caída del número de nacimientos, que han pasado de 1,84 alumbramientos por mujer en 2010 a 1,54 en 2022, y un descenso en la tasa de natalidad de un 17,38% entre 2010 y 2022. Sin embargo, la disminución de la fecundidad no es el único motivo detrás de este fenómeno demográfico. La esperanza de vida, que ha ido en aumento, también explica por qué muchos de los habitantes del país han entrado o entrarán a corto plazo a formar parte del grupo de población dependiente.
Distribución regional de la población
Con una tasa de urbanización del 88%, Chile se caracteriza por contar con múltiples ciudades densamente habitadas. De ellas, su capital, Santiago, concentra cerca de un 35% de la población, siendo esta la ciudad más concurrida del país y una de las siete más populosas de América Latina. Otras urbes importantes son Valparaíso (con 320.816 habitantes), Concepción, La Serena y Antofagasta. Si de esperanza de vida se trata, son Coquimbo y la Región Metropolitana de Santiago las que se destacan por sus elevados valores —esta última con un promedio de 79 años para los hombres y 85 para las mujeres—.Diversidad demográfica
En cuanto a la diversidad poblacional, una encuesta reciente reveló que un 1,72% de la población se define como gay o lesbiana y un 1,52% como bisexual. Además, el 0,30% afirma pertenecer a otras identidades de género como transexual o no binario. Asimismo, esta investigación mostró que existe más diversidad entre los ciudadanos de entre 18 y 44 años.Por último, la población chilena también se caracteriza por su amplia variedad de identidades arraigadas a la comunidad indígena. No en vano, un 12,8% se identifica como tal. Ejemplos de ello son los Mapuches, que representan un 84% los habitantes de la Patagonia chilena, o las comunidades Aymara, Diaguita, Atacameño y Quechua, que sumadas representan un 15% de la población total. Cabe mencionar que estos grupos han estado en disputas territoriales y sociales con el Gobierno durante años como consecuencia, entre otros factores, de la marginación y las precarias condiciones que padecen, ya que en torno al 10% vive en situación de pobreza.
