Los aumentos de precios de las materias primas debido a la escasez de semiconductores, así como las elevadas tasas de inflación de 2022 y 2023 desafiaron a la industria automovilística, impactando la capacidad de producción de los fabricantes y el poder adquisitivo de los consumidores. Pese a ello, el mercado no solo creció de forma exponencial en 2023, sino que logró niveles pre-pandémicos. En concreto, se
. Eso sí, alrededor del 70% de ese volumen correspondió a un tipo concreto: los turismos. No en vano, en este se engloban muchas opciones que van desde las versiones más pequeñas —minis y compactos— hasta deportivos, todoterrenos y utilitarios deportivos (SUV), siendo estos últimos los que más éxito tienen entre la población. Solo en 2023, las
duplicaron las registradas por los coches medianos, en segunda posición, lo que no sorprende si se considera que los
pertenecen precisamente a este segmento. En términos económicos, esto se tradujo en más de 840.000 millones de dólares estadounidenses o, lo que es lo mismo, aproximadamente una tercera parte del valor total alcanzado por la industria a cierre de 2023.
Los referentes del sector
La producción también experimentó un notable incremento en los últimos doce meses, superando la barrera de los 93,5 millones de unidades por primera vez desde 2017. Más de la mitad de esta cantidad, no obstante, se obtuvo gracias a
China, Estados Unidos y Japón que se han afianzado año tras año como tres de los gigantes de este sector. Y lo han hecho no solo en lo que respecta al output de sus fábricas, sino también en lo económico, ya que son las potencias que más dinero generan gracias a la industria automotriz. A fin de cuentas, dentro de sus fronteras nacieron algunos de los mayores nombres de la automoción actual como Tesla, General Motors, BYD y
Toyota. Esta última compañía encabezó, de hecho, el ranking mundial de fabricantes en 2023 al vender alrededor de 10,3 millones de automóviles.
Ahora bien, si se enfoca la conversación en los turismos, no es posible dejar fuera a
Alemania. El mercado germano no es solo la máxima potencia europea y cuarta del mundo —fabricó unos 4,1 millones de coches en 2023—, sino que se ha convertido en un referente global en
investigación y desarrollo debido sobre todo a Volkswagen. El grupo detrás de marcas como Audi, Seat o Porsche además de la homónima destinó cerca del 7% de su facturación con este fin en 2022, lo que se tradujo en unos 18.910 millones de euros. De esta forma, fue el fabricante automovilístico que más dinero invirtió en esta área a una considerable diferencia del resto de competidores. Esta intensidad en su gasto en I+D parece haber dado sus frutos, puesto que sus ventas en 2023 se situaron a poco más de un millón de unidades de Toyota, alzándose así con una para nada insignificante medalla de plata.
El futuro del sector pasa por la electromovilidad
Cabe señalar que una de las razones que llevaron a la multinacional alemana a reforzar sus esfuerzos en I+D ha sido el deseo de expandirse hacia la electromovilidad, especialmente tras la paulatina implementación de controles de emisiones más estrictos en varios países impulsada por iniciativas como el Acuerdo de Paris, que buscan
reducir las generaciones de CO2 por parte de los turismos en casi 1,5 gigatoneladas en el próximo sexenio. Obviamente, no ha sido el único fabricante en unirse a esta nueva línea de negocio y la prueba es el
constante aumento del gasto en investigación y desarrollo automotriz, que en 2022 ya sobrepasaba los 137.000 millones de euros. No por nada, los
vehículos eléctricos son vistos por muchos como el futuro del sector y el hecho de que su demanda no ha dejado de crecer en la última década lo demuestra. Incluyendo únicamente los puros e híbridos enchufables, se vendieron en 2023 un total de 14,2 millones de
turismos y furgonetas eléctricos, lo que supuso casi el 16% del mercado total de vehículos ligeros; una cuota que según las últimas previsiones rondará el 70% en 2035.
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