De acuerdo con el reporte de la calidad del aire mundial publicado anualmente por IQAir, solo siete países alcanzan los estándares estipulados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Australia, Nueva Zelanda e Islandia se encuentran entre esas siete naciones en las cuales la concentración media anual de partículas en suspensión menores a 2,5 micras (PM2,5) es inferior a los cinco microgramos por metro cúbico (µg/m3).
Costa Rica fue el país en América Latina cuyas estaciones de muestreo reportaron mejores resultados en 2024, con una concentración promedio de 7 µg/m3, pasándose por poco del límite establecido por la OMS. En escala local, pocas fueron las ciudades latinoamericanas que reportaron niveles aceptables de calidad del aire. Como se muestra en nuestro gráfico, de las ciudades más relevantes de la región, solo la Ciudad de Panamá reportó una media en la concentración de PM2,5 aceptable por la OMS, 4,3 µg/m3, para ser más precisos. Aunque cabe destacar que no todas las ciudades fueron muestreadas por IQAir.
De las seleccionadas por Statista, la Ciudad de México obtuvo la peor calidad del aire con una concentración de 19,5 µg/m3 de PM2,5. São Paulo, la ciudad más grande de América Latina, también reportó niveles no deseados en 2024 con una media de 15,9 µg/m3. A pesar de lo preocupante de estas cifras, las ciudades latinoamericanas no se comparan con las concentraciones reportadas en ciudades asiáticas. Por ejemplo, Nueva Delhi, la capital de la India, registró niveles exorbitantes de más de 100 µg/m3 en 2024.