El 25 de noviembre de 2024, los uruguayos volvieron a las urnas por segunda vez en el año para elegir a su nuevo presidente, tras las elecciones generales realizadas el 27 de octubre. En aquella ocasión, ninguno de los dos principales candidatos, Yamandú Orsi, del Frente Amplio (FA), y Álvaro Delgado, de la Coalición Republicana, logró superar el 50% de los votos, lo que forzó la realización de un balotaje.
Según las encuestas de octubre, el candidato de la coalición de izquierda FA contaba con una leve ventaja en las urnas, con una intención de voto del 44%. Esta tendencia se concretó en la segunda vuelta, donde Orsi consiguió un 49,84% de los votos, lo que lo convirtió en el nuevo presidente electo de Uruguay a partir del 1 de marzo de 2025.
Además de las elecciones presidenciales y parlamentarias, los uruguayos participaron en dos plebiscitos. El primero se centró en cuestiones de seguridad, específicamente en la autorización de los allanamientos nocturnos. El segundo abordó reformas al sistema de pensiones, incluyendo la reducción de la edad jubilatoria, el ajuste del valor de las pensiones en relación con el salario mínimo y la eliminación de las administradoras de fondos privados.