En 2024, Amnistía Internacional documentó ejecuciones judiciales en 15 países, uno menos que en 2023. No obstante, el número total de ejecuciones registradas aumentó un 32% con respecto al año anterior, hasta llegar a las 1.518. El organismo advierte, sin embargo, que la cifra real es mucho mayor, debido al secretismo en algunos países donde más se lleva a cabo la práctica de la pena capital. Sería el caso de China, por ejemplo, donde la ONG cree que el año pasado se llevaron a cabo miles de ejecuciones.
En los años 90, la pena de muerte se llegó a aplicar en hasta 41 países, mientras que en la década de 1980 se aplicó en hasta 44. A fines de 2024, 113 países habían abolido completamente la pena de muerte, según la organización de derechos humanos. Si se incluye aquellos que no la imponen en la práctica, el número asciende a 145 países.