El 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) lanzaron esta iniciativa en 2003 con el objetivo de demostrar que esta práctica se puede prevenir. Según la OMS, cerca de 703.000 personas en todo el mundo se quitan la vida cada año y muchas más intentan hacerlo.
En relación con otros países europeos, la tasa de suicidio en España sigue siendo comparativamente baja, como muestra este gráfico de Statista. Mientras que países como Lituania, Montenegro o Letonia registraron más de 20 suicidios por cada 100.000 habitantes en 2019, según los últimos datos disponibles de la Organización Mundial de la Salud, España registró una tasa global de suicidios de 7,7 —11,4 para los hombres y 4,2 para las mujeres—. En otros países como Malta (6,1), Grecia (5,1) y Albania (4,3) esta fue aún menor.
Tal y como recoge la OMS, todos los casos de suicidio e intento de suicidio son “una tragedia que afecta a familias, comunidades y países y tienen efectos duraderos para los allegados de la víctima”. Desde el organismo se anima a quienes estén contemplando el suicidio o se vean afectados por él a que se comuniquen con alguien de su confianza y busquen ayuda profesional.