Con vistas a comenzar con los planes de vacunación contra el coronavirus en 2021, los gobiernos latinoamericanos ya realizaron cuantiosos pedidos para obtener las tan esperadas dosis. Son varias las instituciones y empresas que lograron desarrollar un preparado para prevenir el contagio de COVID-19 y no todos los países decidieron de igual forma en cuanto a los proveedores del producto. Teniendo en cuenta las compras confirmadas de la vacuna anti COVID-19 hasta diciembre de 2020, la producida por la Universidad de Oxford registra la mayor cantidad de pedidos en Latinoamérica, seguida por la del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Rusia.
Brasil es el claro líder en la región en lo que respecta al volumen de compras de la vacuna contra el coronavirus, con un total de 196 millones de dosis adquiridas hasta el 30 de noviembre de 2020, según la base de datos ‘Launch and Scale Speedometer’ del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad de Duke. De ellas, unos 100 millones de dosis son de la AZD1222, la vacuna de Oxford. En México, esta última también fue la preferida, acaparando un poco menos de la mitad de los casi 160 millones de dosis cuya compra fue confirmada. Según la fuente, se espera que el gobierno mexicano adquiera otros 18,9 millones de dosis en los próximos meses.
Chile, Brasil y México son las naciones que más apostaron por las vacunas anti COVID-19 de origen chino. Chile, por ejemplo, realizó un pedido de 60 millones de dosis producidas por Sinovac Biotech, en tanto que las compras de Brasil y México a CanSino Biologics ya alcanza los 46 y 35 millones, respectivamente.
Argentina, por su parte, divide sus pedidos en 25 millones de dosis a Gamaleya y 22 millones a Oxford. De los países incluidos en este gráfico, México, Chile y Perú son los que han confiado en mayor medida en el líquido inoculante desarrollado por las farmacéuticas Pfizer y BioNTech.