La transformación digital ha sido un tema particularmente popular desde que la pandemia de COVID-19 sacudió las economías alrededor del mundo. Sin embargo, este está lejos de ser el único cambio que se ha producido en los últimos meses. Desde nuevas ciclovías en la capital colombiana, Bogotá, hasta el aumento de los ciclistas en Nueva York, muchas ciudades han estado reorganizando sus entornos urbanos para hacer frente a la crisis y, con ello, adoptando y fomentando el paso también del automóvil y el transporte público a las bicicletas.
El Bicycle Cities Index 2019, un estudio realizado por la compañía digital de seguros Coya que evalúa el clima para andar en bicicleta en 90 ciudades, revela que la adopción de la movilidad en dos ruedas varía en gran medida de una urbe a otra. Mientras que en Amsterdam o Copenhague las bicicletas son utilizadas diariamente por hasta el 32% y el 29% de la población, respectivamente, en otras ciudades europeas como Madrid el porcentaje de personas que se desplazan regularmente en este medio desciende al 6%. Por otro lado, en América Latina, la cultura de la bicicleta sigue desarrollándose a medida que los gobiernos locales trabajan para mejorar su infraestructura. En São Paulo, más del 5% de los habitantes circulan regularmente en dos ruedas, contra el 4% de los bogotanos.