Las administraciones públicas tienen por delante unos meses extremadamente difíciles. A la crisis sanitaria se ha unido una depresión económica de envergaduras históricas en la que las autoridades tendrán que encontrar el modo de volver a poner la economía en marcha. Muchas de las medidas que se implementen exigirán la mobilización de fondos públicos, que arrastrarán las cuentas de las administraciones al área de los números rojos en muchos de los casos.
Este gráfico muestra la evolución del déficit de la administración pública en España y en la Unión Europea, según datos de Eurostat y estimaciones de la Comisión Europea, estas últimas publicadas la semana pasada. Este año se espera que las instituciones públicas de España finalicen el ejercicio con un déficit por valor del -10,1% del PIB, cifra que recuerda a los niveles de endeudamiento de la recesión económica de 2008-2009.