Donald Trump se ha convertido esta semana en el primer presidente de la historia de los Estados Unidos en ser sometido a dos procesos de 'impeachment'. Antes de él, sólo dos presidentes se habían sometido a procedimientos de destitución -Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998- pero ninguno de ellos había sido finalmente aprobado por el Senado. A pesar de que su mandato finaliza el próximo 20 de enero, el actual presidente estadounidense será juzgado por “incitación a la insurrección”, después de que miles de sus seguidores asaltaran el Capitolio el pasado día 6.
En 2020, Trump fue absuelto de su primer 'impeachment', que le acusaba de abuso de poder y de obstrucción al Congreso. El mandatario fue exonerado por el voto casi unánime de la mayoría republicana en el Senado. Y es que tal y como muestra este gráfico de Statista, destituir a un presidente a través de un 'impeachement' en EE. UU. es un proceso largo y complejo, que necesita el apoyo tanto de la Cámara de Representantes, en un momento inicial, como del Senado, en este último con una mayoría de dos tercios.
En el caso del actual 'impeachment', tras la aprobación de la acusación al presidente por parte de la Cámara de Representantes el pasado miércoles, ahora le corresponde al Senado juzgar su culpabilidad. Después de la deliberación de los senadores, se requerirá una mayoría de dos tercios para que sea condenado. Si finalmente el 'impeachment' prospera, Trump perdería su pensión vitalicia como expresidente y no podría presentarse a las elecciones presidenciales de 2024.