Propiedad industrial en España - Datos estadísticos
A la hora de hablar de la propiedad industrial y sus modalidades, conviene establecer una primera clasificación de las mismas en tres categorías básicas:
- Invenciones. En esta área pueden distinguirse las patentes, los modelos de utilidad y los certificados complementarios de protección. Cabe destacar que el 2018 ha estado marcado a nivel nacional por un descenso tanto en la solicitud como en la concesión de patentes nacionales.
- Diseños industriales. Esta modalidad de PI otorga a su titular el derecho exclusivo sobre la apariencia de la totalidad o de una parte de un producto. Al igual que en el caso de las patentes, los diseños industriales también estuvieron en declive en 2018. No en vano, en ese año se presentaron en la Oficina Española de Patentes y Marcas un total de 1.685 solicitudes de diseños industriales; una cifra que supone un descenso de más de un 10% respecto al año anterior.
- Signos de distinción. Dentro de esta categoría se engloban las marcas y los nombres comerciales. Si bien es cierto que el número de concesiones de nombres comerciales experimentó un notable ascenso en 2018 de marcas experimentó un notable ascenso en 2018, las marcas no corrieron la misma suerte, registrando un descenso superior al 4% en comparación con 2017.
Si se analiza la evolución de la propiedad industrial por comunidad autónoma, en lo que al volumen de solicitudes se refiere, cuatro han sido las autonomías que han destacado sobre el resto en 2016: Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. Esta última tuvo el honor de encabezar, además, los rankings en casi todas las modalidades. Gran parte de las solicitudes de estas y del resto de comunidades autónomas fue presentada por el sector privado, que registró un volumen de expedientes superior al 75% en todas las categorías.
Por campos técnicos, las solicitudes de propiedad industrial provinieron en su mayoría, como ya ocurriera en años anteriores, del sector del transporte, la ingeniería civil o la industria farmacéutica y médica. Estos mismos sectores fueron los que despuntaron también a nivel europeo e internacional, especialmente en el caso de las patentes.