La industria radiofónica española - Datos estadísticos

Perfil del radioyente español y sus hábitos de consumo

Tradicionalmente, este medio de comunicación se ha identificado con la población de edad más avanzada. Sin embargo, la situación actual parece desmontar este mito. Y es que, no solo la penetración de la radio en España no muestra grandes diferencias entre generaciones, con un alcance en todos los casos superior al 41%, sino que hay más individuos de entre 25 y 34 años, e incluso adolescentes, que escuchan la radio que mayores de 74. Eso sí, lo que sí parece mantenerse es el hecho de que son las comunidades septentrionales las más afines a este tipo de contenido. Del mismo modo, sigue siendo un medio que atrae más a aquellos que gozan de rentas más elevadas.

En cuanto a los hábitos de consumo, la mayoría de radioyentes prefieren todavía hoy las plataformas tradicionales, con la frecuencia modulada como la gran favorita. Ahora bien, cabe señalar que la radio por Internet cada vez coge más fuerza y la población que se decanta por ella ya roza el 13%. Asimismo, la mañana es la franja horaria en la que más se escucha la radio en días laborables. Por su parte, y si bien el coche en uno de los lugares más habituales para sintonizar la emisora favorita de turno de lunes a viernes, el hogar continúa encabezando la lista de espacios más empleados para realizar dicha actividad.

PRISA, el líder indiscutible del sector

Cadena Ser es, un año más, la elegida por la mayoría de los radioyentes dentro del ámbito generalista. Por su parte, la emisora especializada en contenido musical Los 40, anteriormente conocida bajo el nombre Los 40 Principales, se afianza como la radio temática más escuchada en España. Curiosamente, ambas emisoras pertenecen al grupo PRISA, que continúa así en su posición de liderazgo dentro del mercado radiofónico nacional. Pero tener emisoras líderes no siempre se traduce en beneficios económicos y PRISA es, precisamente, un claro ejemplo de ello. Durante años, la empresa fundada por Polanco y Ortega no fue capaz de salir de la zona de pérdidas en la que volvió a entrar en 2016. Sorprendentemente, fue en un 2020 marcado por el fuerte impacto económico de la pandemia de COVID-19 en sectores como la automoción o el turismo e incluso para otros medios de comunicación cuando el grupo mediático parecía empezar a ver la luz al final del túnel. En concreto, cerró el ejercicio con unos beneficios netos próximos a los 90 millones de euros. Esta tranquilidad, no obstante, dudó poco, ya que finalizó los tres ejercicios siguientes en números rojos.