Uso de los medios de comunicación en España - Datos estadísticos
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Los medios de comunicación siguen desempeñando un papel clave en la vida cotidiana de la población española. Solo en 2024, el consumo medio diario de estos se aproximó a las nueve horas en España a pesar de que el tiempo dedicado a ver la televisión en el país registró su segundo valor más bajo en 25 años y de que el uso de la radio y la prensa también descendió. Entonces ¿cómo es posible? La respuesta es simple. Ante la caída de popularidad de los medios convencionales, Internet ha ganado todavía más fuerza. Y es que no cabe duda de que Netflix, Disney+, HBO y Movistar+ han sido las grandes beneficiadas de los cambios en los hábitos de consumo de los españoles. De hecho, el notable incremento del uso de las plataformas de streaming tras el decreto del estado de alarma en marzo de 2020 fue solo el inicio de un reinado que, por ahora, no parece tener fin.
La pandemia fue especialmente cruel con los periódicos y el cine. La crisis del papel es una realidad desde hace años pero las limitaciones en la movilidad derivadas de la situación sanitaria protagonista del 2020 no hicieron sino incrementarla, dando lugar a una situación que no ha logrado remontar. De hecho, la tasa de penetración de los diarios alcanzó el valor más bajo hasta la fecha en 2024. A fin de cuentas, la difusión media de los principales periódicos generalistas de pago se ha situado por debajo de los 55.000 ejemplares, incluso en el caso de El País, la principal cabecera nacional.
Por su parte, el cierre de las salas de cine durante gran parte del segundo trimestre de 2020 y la posterior abertura de sus puertas pero con fuertes limitaciones de aforo, unido al temor todavía reinante en la población al contagio en 2021, provocaron grandes pérdidas al sector. No solo numerosas producciones tuvieron que cesar la actividad durante meses, sino que los largometrajes que se estrenaron en la gran pantalla no tuvieron los resultados esperados. La situación en 2022 mejoró ligeramente, reforzando la senda de la recuperación en 2023 y 2024, aunque sigue siendo una actividad no apta para todos los bolsillos, especialmente con la elevada inflación vivida en el país, y esto se refleja en las cifras de asistencia. Así, solo cuatro de las películas más taquilleras en España en el último año superaron el umbral de los tres millones de espectadores, siendo ninguna de ellas una producción nacional.
Los medios de comunicación convencionales
Tras años siendo el medio de comunicación con más llegada en los hogares nacionales, la televisión se vio finalmente desbancada de su posición de liderazgo por Internet en 2021, repitiendo este lugar en los tres años siguientes. Ahora bien, hay algo en lo que le sigue ganando a su máximo rival al tratarse del medio convencional con mayor igualdad entre géneros en lo que respecta a su consumo, si bien el porcentaje de usuarios entre las mujeres españolas es ligeramente superior. Se sitúa así muy lejos del que se ha convertido en el medio de comunicación con el público objetivo más diferenciado: la prensa escrita. Mientras que la gran mayoría de la población consumidora de periódicos es masculina, son muchas más las lectoras de suplementos y revistas.La pandemia fue especialmente cruel con los periódicos y el cine. La crisis del papel es una realidad desde hace años pero las limitaciones en la movilidad derivadas de la situación sanitaria protagonista del 2020 no hicieron sino incrementarla, dando lugar a una situación que no ha logrado remontar. De hecho, la tasa de penetración de los diarios alcanzó el valor más bajo hasta la fecha en 2024. A fin de cuentas, la difusión media de los principales periódicos generalistas de pago se ha situado por debajo de los 55.000 ejemplares, incluso en el caso de El País, la principal cabecera nacional.
Por su parte, el cierre de las salas de cine durante gran parte del segundo trimestre de 2020 y la posterior abertura de sus puertas pero con fuertes limitaciones de aforo, unido al temor todavía reinante en la población al contagio en 2021, provocaron grandes pérdidas al sector. No solo numerosas producciones tuvieron que cesar la actividad durante meses, sino que los largometrajes que se estrenaron en la gran pantalla no tuvieron los resultados esperados. La situación en 2022 mejoró ligeramente, reforzando la senda de la recuperación en 2023 y 2024, aunque sigue siendo una actividad no apta para todos los bolsillos, especialmente con la elevada inflación vivida en el país, y esto se refleja en las cifras de asistencia. Así, solo cuatro de las películas más taquilleras en España en el último año superaron el umbral de los tres millones de espectadores, siendo ninguna de ellas una producción nacional.
