Elecciones al Parlamento de Cataluña 2015 - Datos estadísticos
Las elecciones al Parlamento de Cataluña tuvieron lugar el 27 de septiembre de 2015. El hasta entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, las convocó adelantándose más de un año a su fecha límite, el 25 de diciembre de 2016. El punto clave de estas intrincadas elecciones fue la independencia de Cataluña del Estado español.
La encuestas publicadas revelaron el notable sentimiento nacionalista de la población catalana, aunque predominara el deseo de no separarse definitivamente. Esto pone en tela de juicio no solo qué tipo de entidad política debería ser Cataluña, sino también si debería modificarse la distribución territorial de España. Del mismo modo, se hacen extensibles a todo el territorio nacional cuestiones sobre el sentimiento separatista de la población.
La coalición proindependentista Junts pel Sí ganó las elecciones al lograr 62 escaños de los 135 disponibles. Estos 62, junto con los 10 conseguidos por la CUP sumaron la mayoría absoluta. Sin embargo, en conjunto, supusieron el 47,74% de los votos, lo que confirmaba que la mayoría de los catalanes no estaba a favor de la independencia de España, tal y como indicaban las encuestas. Por otro lado, algunos grupos a favor de la independencia señalaron que solo un 39,17% de los votos fueron para partidos que estaban abiertamente en contra de la independencia.
Estas elecciones eran claramente importantes para Cataluña, como lo demuestra el hecho de que más de tres cuartas partes de la población en edad de votar acudieran a las urnas, un récord en la región. La mayoría del electorado vivía en Barcelona (uno de cada cuatro) y casi 200.000 votantes catalanes registrados residían en el extranjero.
Finalmente, tras negociaciones y dos intentos frustrados de volver a poner a Artur Mas al frente de la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, también miembro de Junts pel Sí, fue alzado presidente gracias a los votos de la CUP.
La encuestas publicadas revelaron el notable sentimiento nacionalista de la población catalana, aunque predominara el deseo de no separarse definitivamente. Esto pone en tela de juicio no solo qué tipo de entidad política debería ser Cataluña, sino también si debería modificarse la distribución territorial de España. Del mismo modo, se hacen extensibles a todo el territorio nacional cuestiones sobre el sentimiento separatista de la población.
La coalición proindependentista Junts pel Sí ganó las elecciones al lograr 62 escaños de los 135 disponibles. Estos 62, junto con los 10 conseguidos por la CUP sumaron la mayoría absoluta. Sin embargo, en conjunto, supusieron el 47,74% de los votos, lo que confirmaba que la mayoría de los catalanes no estaba a favor de la independencia de España, tal y como indicaban las encuestas. Por otro lado, algunos grupos a favor de la independencia señalaron que solo un 39,17% de los votos fueron para partidos que estaban abiertamente en contra de la independencia.
Estas elecciones eran claramente importantes para Cataluña, como lo demuestra el hecho de que más de tres cuartas partes de la población en edad de votar acudieran a las urnas, un récord en la región. La mayoría del electorado vivía en Barcelona (uno de cada cuatro) y casi 200.000 votantes catalanes registrados residían en el extranjero.
Finalmente, tras negociaciones y dos intentos frustrados de volver a poner a Artur Mas al frente de la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, también miembro de Junts pel Sí, fue alzado presidente gracias a los votos de la CUP.
