Ucrania posee una riqueza significativa en reservas minerales y naturales estratégicas: alrededor del 5% de las reservas mundiales. Según datos del Servicio Geológico de Ucrania en 2024, el país albergaba el 7% de las reservas mundiales de manganeso, el 6% de grafito, el 3% de hierro, entre el 2% y 4% de uranio, entre el 1% y 2% de litio, y el 1% de titanio.
Esta semana, Ucrania y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para la explotación conjunta de estos recursos naturales. Este acuerdo se enmarca en una estrategia más amplia de Estados Unidos para reducir la dependencia global de China en el suministro de tierras raras y otros minerales críticos. Ucrania, con sus vastas reservas de minerales como titanio, litio y grafito, se presenta como un socio estratégico en este esfuerzo por diversificar las fuentes de suministro de materias primas esenciales para industrias tecnológicas y de defensa.
La colaboración entre Ucrania y Estados Unidos en la explotación de recursos minerales estratégicos representa una oportunidad para ambos países. Para Ucrania, ofrece una vía para revitalizar su economía y fortalecer su posición en el mercado global de materias primas. Para Estados Unidos, es una oportunidad para asegurar fuentes alternativas de minerales críticos y reducir la influencia de competidores como China en este sector estratégico. Sin embargo, este acuerdo ha suscitado debates y críticas.
Si bien los recursos de Ucrania son valiosos, muchos expertos califican las estimaciones del volumen de reservas de "exageradas", y aseguran que "la burocracia complicada y la corrupción han limitado la inversión". Además, información sobre algunas reservas está clasificada como secreto de Estado, como las de uranio, litio y titanio, por lo que los datos no son claros. Por otro lado, muchas reservas son de difícil acceso o no muy rentables.