Recientemente se publicó el informe Next Generation Security de la IE University, que pretende "empezar a arrojar luz sobre la relación entre los ciudadanos jóvenes y la defensa". El estudio, realizado en conjunto por el Center for the Governance of Change y Airbus en colaboración con la empresa de estudios de mercado Metroscopia, realizó una encuesta de opinión con 58 preguntas a jóvenes de entre 18 y 35 años de cuatro países de Europa occidental: Francia, Alemania, España y Reino Unido.
La primera capa de este informe comienza con una evaluación de las amenazas, riesgos y otros fenómenos en curso que configuran las actuales relaciones internacionales de seguridad. Las respuestas "reflejan un patrón consolidado, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania: Rusia se percibe claramente como una amenaza existencial".
En el caso de las "amenazas no tradicionales a la seguridad", como las llama el reporte, se ha dado la máxima prioridad, respectivamente, al terrorismo, los ciberataques y las catástrofes naturales provocadas por el cambio climático, mientras que la guerra entre Israel y Hamás y la inmigración irregular obtuvieron un porcentaje inferior.
Si bien la inmigración irregular es "un tema de inmensa relevancia política y electoral en estos días", según el informe, "no parece tener tanta importancia entre los jóvenes como entre otros grupos de edad", aunque el 63,5% de los participantes la considera una amenaza para la seguridad europea.