Según el estudio Traffic Index 2021, los desplazamientos del año pasado siguieron estando fuertemente influenciados por los efectos de la crisis sanitaria, tras un año excepcional en 2020, cuando el continuo aumento de los niveles de congestión urbana a lo largo de la última década se detuvo abruptamente debido a la pandemia, que trajo consigo confinamientos y restricciones de movilidad en gran parte del mundo.
El informe, publicado por el fabricante de sistemas de navegación neerlandés TomTom el pasado mes de febrero, analiza los niveles de congestión vehicular en 404 ciudades de 58 países a lo largo de 2021. Según este, el nivel medio de congestión registrado en todo el mundo el pasado año fue un 10% menor que en 2019 —año usado como referencia de los tiempos previos a la COVID-19— y también se produjo una disminución promedio del 19% en la congestión durante las horas punta. De las 404 ciudades incluidas en el estudio, 283 experimentaron una congestión promedio inferior a la de 2019. Pero, ¿qué urbes registraron los mayores niveles de congestión de tráfico en 2021?
El informe muestra que Estambul es la ciudad que sufrió los peores atascos del mundo el pasado año. Entendiendo la congestión del tráfico como el tiempo extra que un conductor tarda en llegar a su destino, comparado con situaciones en las que no hay atascos, la ciudad turca registra un nivel medio de congestión del 62%. Le sigue de cerca Moscú (Rusia), con un 61%. Bogotá (Colombia) ocupó la cuarta posición entre las ciudades del mundo con mayor volumen de tráfico en 2021, al reportar un nivel de congestión del 55%. Respecto a las ciudades españolas, Barcelona es la que registra mayores niveles de congestión, ocupando el puesto número 119 del ranking mundial. En concreto, en la capital catalana los conductores invierten, de media, un 26% de tiempo extra en cada viaje que realizan.