En Estados Unidos, cuando se conocen los resultados de las elecciones presidenciales, el candidato que ha perdido acostumbra a reconocer públicamente su derrota en un discurso de concesión que ayude a la transición pacífica del poder. Este año, con un número récord de electores que votaron por correo, está llevando más tiempo contabilizar las boletas y, tres días después de la celebración de los comicios, los resultados aún no se han confirmado.
Según la información recogida en varios medios de comunicación, la actual espera del resultado de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos es ya la segunda más larga desde los años 60. Sólo en otra ocasión el día después de la elección pasó sin un discurso de concesión del candidato no elegido, como muestra nuestro gráfico. Al Gore tardó 36 días en reconocer su derrota en la batalla por la presidencia de Estados Unidos frente a George W. Bush. El día después de las elecciones presidenciales de 2000 en realidad hubo una concesión, pero el candidato demócrata Al Gore se retractó después.