Como cada año, los relojes de varios ciudadanos del mundo se adelantan una hora en estas fechas. Es el caso de aquellos que viven en los Estados miembros de la Unión Europea, que en la madrugada de este sábado 30 de marzo al domingo 31, tendrán que dejar atrás el horario de invierno. Así, cuando el reloj marque las 2:00, serán las 3:00. Con este cambio se perderá una hora de sueño esa noche, pero a partir de entonces, cada día amanecerá y anochecerá más tarde. El objetivo original de la medida era hacer coincidir las horas de actividad con las de luz solar, para aprovechar las horas de luz natural, limitando el uso de la iluminación artificial y la calefacción. Sin embargo, su eficacia es discutida.
La Unión Europea no es la única que cambia la hora dos veces al año (a finales marzo y de octubre). Estados Unidos y Canadá también lo hacen, aunque en fechas distintas y con algunas excepciones, pues hay zonas que no siguen el cambio horario del resto del país. En el continente europeo, destacan países como Rusia, Bielorrusia o Turquía, que no hacen en la actualidad el cambio de hora. Esta práctica también se lleva a cabo en Nueva Zelanda, en algunas partes de Australia, así como en algunos países de Oriente Medio (Líbano, Israel) y Sudamérica (Paraguay, Chile).
En América Latina, varios países probaron las modificaciones de horario en el pasado, pero pocos las conservan hoy en día, tal y como sucede en el continente africano y en Asia. Los países más cercanos al Ecuador no necesitan hacer esta modificación, ya que sus horas de luz y oscuridad tienen poca variación en el año. Uno de los últimos países en abandonar el cambio de hora fue México, que a finales de octubre de 2022 aprobó la reforma que eliminaba de manera definitiva el horario de verano en el país. 2023 fue el primer año desde 1996 en el que este país no pasa al horario estival en primavera. Con la entrada en vigor del decreto, México ahora tiene un horario estándar conforme a zonas horarias y únicamente se aplica un horario estacional en estados y municipios de la frontera norte.
Menos del 40% de los países del mundo ajustan la hora actualmente, aunque más de 140 lo hicieron alguna vez en el pasado. Más allá del cambio de horario, un dato curioso es que China, a pesar de tener una extensión territorial de más 5.000 kilómetros, tiene un único huso horario: todo el territorio chino sigue la hora oficial de Pekín. En este país, entre 1986 y 1991 fue la última vez que se probó el cambio de horario bianual, y ya no se implementa.