Asesinatos e intentos de asesinato de presidentes de EE. UU. por resultado 1835-2024
En julio de 2024, el expresidente Donald Trump estuvo a punto de ser asesinado mientras se encontraba en campaña para las elecciones presidenciales de 2024. Mientras hablaba con su audiencia, una bala pasó zumbando junto a la cabeza de Trump, hiriéndolo en la oreja y haciéndole sangrar en el proceso, antes de que el Servicio Secreto lo escoltara hasta un lugar seguro. Un espectador murió mientras protegía a sus familiares de los disparos, y otros dos más recibieron disparos, si bien lograron sobrevivir antes de que el autor fuera asesinado a tiros por los servicios de seguridad.
Pero esto no ha sido la primera vez que se ha atentado contra la vida de un presidente en el país de las oportunidades. A lo largo de la historia de Estados Unidos, ha habido numerosos complots con este objetivo. El primer caso conocido fue un intento fallido de asesinar a Andrew Jackson en 1835, en el que las dos armas del asesino fallaron debido a la humedad del aire y Jackson golpeó al culpable con su bastón para que se rindiera. En octubre de 2018, por su parte, se enviaron 16 bombas por correo a demócratas destacados (incluidos los presidentes Obama y Clinton), críticos de Trump y medios de comunicación, mientras que otro culpable envió cartas con ricina al presidente Trump y a altos funcionarios militares estadounidenses. La mayoría de estos complots, eso sí, han sido descubiertos o evitados, sin embargo, varios han estado cerca de lograr sus objetivos y cuatro acabaron en el asesinato exitoso de un presidente en funciones.