Principales productores
Ahora bien, ¿de dónde procede la mayor parte de esta cantidad? Para responder a dicha pregunta es preciso dirigir la mirada a la Unión Europea y China. Y es que entre los dos son responsables de alrededor del 35% de la producción anual de trigo. En concreto, el conjunto de países europeos cosechó en el último año cerca de 140 millones de toneladas, lo que le permitió recuperar el liderazgo perdido a favor del gigante asiático durante la campaña 2020/2021. Eso sí, gran parte de este impulso se debió específicamente a la buena actuación de Francia y Alemania, que se han afianzado anualmente como los máximos exponentes de este mercado dentro de la UE. De hecho, ambas fueron las únicas que lograron superar la barrera de los 21 millones de toneladas en 2021, aproximándose incluso a los 36,4 millones en el caso de los agricultores galos.Rusia es otro de los nombres propios de esta industria, sobre todo al hablar del comercio internacional de este grano. La antigua tierra de los zares, cuarto mayor productor de trigo del mundo, dedica generalmente en torno al 40% del volumen recogido a la exportación, una proporción mucho mayor que la registrada por los otros grandes del sector. Debido a ello, no llama la atención que el conflicto bélico vigente en la actualidad haya alterado el ritmo habitual del mercado, provocando la escasez de determinados productos derivados de este cereal y la consecutiva subida de precios. Más aún cuando Ucrania, el otro país involucrado de forma directa en la guerra, se trata precisamente del quinto principal origen del trigo utilizado a nivel global.