Las contraseñas que empleamos en los dispositivos y servicios que utilizamos son uno de los pilares básicos de la ciberseguridad. Por eso debemos otorgarles la importancia que merecen, usando contraseñas robustas (que tengan al menos doce caracteres, mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales), no compartiéndolas con nadie o actualizándolas a menudo. Sin embargo, son muchos los internautas que siguen usando las mismas claves, poniendo así en peligro sus datos personales.
El año pasado, las contraseñas más comunes volvieron a ser combinaciones de números y palabras fáciles de adivinar. Así lo demuestra el administrador de contraseñas NordPass en su estudio sobre las claves más usadas en 2024. El análisis, elaborado en colaboración con investigadores independientes especializados en incidentes de ciberseguridad, evalúa una base de datos de 2,5TB de 44 países.
La contraseña '123456', que podría ser descifrada por un hacker en menos de un segundo, se convirtió en la clave más común, empleada más de tres millones de veces. A esta le sigue "123456789", contabilizada más de un millón y medio de veces y descifrable también en menos de un segundo. La tercera fue otra combinación de números, en este caso, '12345678'.